miércoles, 31 de marzo de 2010

¿Somos lo que decimos?


puñetazos que se lanzan, cuando lo serio con los puñetazos es meterlos, gafas reposando sobre la estantería, dedos que emergen de las manos, pistolas enarboladas. Leo cosas así todos los días y sé que provienen de la intención de hacer literario lo que se dice, cuando eso es lo menos literario que se puede hacer. Al final nos divertimos todos, no me preocupa.

Lo que me preocupa, y mucho, son los nuevos eufemismos porque afectan a términos vitales. Estoy observando que ultimamente nadie se muere o se está muriendo, a los que les pasa eso se han ido o se van a ir, ¡vaya panorama!

Imagen Antonio Gonzales-Paucar

2 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

Ay los eufemismos. Pero sobre todo las frases hechas, qué mal quedan en un escritor. Hay a cierto tipo al que le deje de leer desde que dijo de uno de sus personajes que se había puesto "colorado como un tomate". Alguna se puede pasar, de vez en cuando, pero es que ésa estarás conmigo en que era insufrible

alicia dijo...

Totalmente de acuerdo con Miguel Baquero. Hay frases hechas tan imbricadas en nuestro lenguaje que cuesta desterrarlas..