miércoles, 27 de enero de 2010

¿Qué son los blogs, un soporte o un género?

El cambio que implica la autoedición ha modificado nuestro modo de leer y de escribir. Si hablamos con propiedad los blogs son sólo un soporte, pero creo que el hábito en este caso hará al monje, y que el uso del formato ya está gestando un interesante híbrido que va a repercutir en nuestro concepto de lo literario.

Pero si el blog fuera un género, ¿a cuál se parecería? ¿Se trata de un autorretrato interrumpido? ¿Es similar a un diario?

Quizá todos los blogs se parezcan a su dueño ( si te fijas detenidamente, todas las novelas se parecen a sus autores), pero también reciben influencia de muchos géneros, pues son sobre todo mestizos. Cada bloguero mezcla en su coctelera la dosis que prefiere de poesía, diario personal, boletín informativo, historias breves, opinión social y política, género epistolar, diálogo, monólogo íntimo o novela por entregas, y agita. Los textos pueden ser suyos o de otros: escribir con palabras de otros en el blog es un interesante modo de subrayar y compartir lecturas. Cada blog tiene infinitos lectores potenciales, o ninguno; hay lectores silenciosos y parlanchines, y existe la posibilidad de que pongan notas; la inmediatez de la comunicación también ha modificado irreversiblemente la distancia entre el lector y el autor.

En un blog no sólo se cuenta con la palabra como recurso: la imagen, el vídeo o la música implican, además de un nuevo modo de escritura, un nuevo concepto, más amplio, de lectura. Los blogs divulgan contenidos culturales de otro modo, similar al boca-a-oreja. El que nos cuenta dice con frecuencia: “mira”. Además los blogueros se influyen, se glosan y se comentan.

Hace poco leyendo a Bioy Casares encontré dos afirmaciones que me recordaron a los blogs. Cuenta en Bioy Casares a la hora de escribir los fracasos de sus primeras novelas, que no le gustaban a nadie, y cómo se curó de tantas deficiencias gracias a un trabajo que le obligaba a escribir reseñas continuamente y que le soltó la mano. Es curioso que alguien, con todos mis respetos y mis afectos, tan estirado como Bioy Casares, aceptara de tan buen grado que lo suyo no era genio, sino oficio. Estoy segura de que los blogs sueltan la mano, vacunan contra el peor enemigo de la escritura, la discontinuidad, la inconstancia. También decía Bioy que escribir es como poner una habitación nueva a la vida, y un blog viene a ser eso: contar con otra habitación.

Marta Sanuy

Lectura recomendada: Bioy Casares a la hora de escribir. Editorial Tusquets.

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé yo sé yo si solo sirve el oficio, aunque obviamente es inevitable..

alicia dijo...

Creo que el formato condiciona el contenido está claro... Pero sí que es cierto que el blog es un estímulo para la creación continua. En ese sentido a mí me hace estar siempre con algo en mente, tratando de darle la vuelta a la evidencia. abrazos

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Araceli Esteves dijo...

Me gusta mucho eso de que un blog es contar con otra habitación. Los blogs son para mí una mezcla de tantas cosas, que cuesta meterlos en un sólo cajón. Aunque ya no me imagino la vida sin ese otro cuarto, esa puerta trasera por la que escabullirse de la otra realidad.
Uy...no sé si me he liado un poco.