martes, 16 de junio de 2009

Nocturno nº 44 (apuntes)




Abundaron los momentos de absoluto en Madrid Sur estos días. Habrá que rescatar alguno, pero hoy, extraño lunes, el que más recuerdo es el de leer, a la vela, con el colchón metido en el balcón, cuando aún no refrescaba, a Rene Char (traducido por Jorge Riechmann)

¡Qué calor! Y todas las ramas paradas al mismo tiempo, qué miedo da tanta quietud, esa parálisis de los veranos.

Mientras, decía Char:

Gozo

¡Con cuánta ternura ríe la tierra cuando la nieve se despierta encima de ella! Día tras día, yacente besada, llora y ríe. El fuego que la evitaba se casa con ella apenas desaparece la nieve.

El cuadro es de Cy-Twombly


1 comentario:

Anónimo dijo...

Cómo me gusta amí Char... ¡qué grande! Decía también:
"Nous commençons toujours notre vie sur un crépuscule admirable".