martes, 19 de mayo de 2009

Maya Goded



La otra noche, regando las macetas, me alegré mucho de que medrara aquel esqueje, el de la yuca de Puerta de Toledo, la que nos regaló
Maya Goded, una mujer a la que merece la pena prestar atención.




P. d.  una no es supersticiosa, pero se da cuenta de cuánto la persiguen yucas y  palmeras

2 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

Bueno, pero eso está bien, que te persigan palmeras

Marta Sanuy dijo...

Pues no es ni bueno ni malo, pero es.