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De los trabajos y los días
Cuando no logro aliarme con el insomnio me levanto con la impresión de estar atrapada por telarañas, amarrada por muchos hilitos finos que no me van a soltar.
Sigo soñando, todas las noches, que la cama es una cebolla, y que cada frazada cubre un sentido, voy quitando capas y creo que, en lugar de taparme y destaparme, estoy teniendo revelaciones o velando evidencias. Durante muchísimos años soñé subiendo y bajando escaleras. Lo de las capas es menos fatigoso.
Sigo conduciendo , nadar y conducir son mis estrategias, en el agua y en la carretera hay silencio, atención y tiempo, y yo no conozco otras maneras de sacudirme las telarañas.
El cuadro es me Joan Miró
6 comentarios:
pero estás bien???
luego te llamo!!!
claro que estoy bien, porque no iba a estarlo, anda, anda, que es literatura.
Y tu crees que si vas quitando sentidos uno a uno ¿ acabarás dormida? yo creo que si.
Pasaba por aquí y me he quedado un rato.
Un saludo!
Lo de que la cama es una cebolla me ha encantado.
Bueno, lo demás también.
qué contestación tan maña te ha salido!!
jajajja
Vuelvo a tu blog de cuando en vez, me gusta como te arrancas las plumas, por decirlo de un modo, pues suele usarse la pluma como sinónimo de literatura
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