miércoles, 11 de febrero de 2009

En el cuaderno más legible




anoté, al menos tres veces,  que Ferlosio decía que la caligrafía nos podía salvar de la locura. 

7 comentarios:

Amy dijo...

Mi letra es muy bonita y eso no me salva de estar como una cabra...
jejeje
Besitos Martita!

Marta Sanuy dijo...

Tienes una letra preciosa cariño, pero también estás como una cabra un poco eh, por cierto que me va haciendo falta una ración de tu risoterapia, enseguidita llego.

Marta Sanuy dijo...

ah, se me olvidaba, un pajarito me ha dicho esta mañana por teléfono que eres medio mala en historia. Llámame que te tengo que echar una bronca jajaja, en serio, joder Amanda.

Miguel Baquero dijo...

Pues yo hace muchos, muchos años que no escribo ya a mano. Como mucho, la lista de la compra, y hay veces que no entiendo lo que he puesto. La falta de práctica. Es una pena

Marta Sanuy dijo...

Pues haces mal Miguel. Yo tengo una amiga que me obliga a escribir a mano, pero es una creyente rara, luego me dice: ¡ves como es otro ritmo! ¡no vas a comparar!. Y yo la creo, porque parece que lo ve claro.

Me gusta escribir a mano, y tengo una querencia que ya no se me pasará, me hacen compañía las libretitas.

Isabel Mercadé dijo...

Leí en algún sitio, no recuerdo dónde, que alguien se quejaba de la pérdidia que había significado la escritura con bolígrafo, tan diferente, decía, del acto físico del rasgar de la pluma el papel. Una nimiedad parece ahora, comparado con la escritura digital e incluso comparado con el teclear de la antigua underwood. Decía, y estoy convencida de que algo hay en ello de verdad, que el instrumento modifica lo que se dice.
Gracias por permitirme esta reflexión, Marta.
Un beso.

Jesús Alonso dijo...

El otro día un amigo me confesó que en un periodo de crisis se puso a copiar a mano no me acuerdo que larga lista. Muy bueno.