viernes, 26 de diciembre de 2008

Lobo de Azafrán y Lobo en curda




Será amor de discípula. Será que asistí a la gestación y me familiaricé con las palabras del libro cuando aún eran frases y moneda suelta. Será que nos encontramos porque nos íbamos a parecer, o para parecernos, y que la pequeña, pequeña, soy yo.
Seguramente es que yo creo con Larrea, con Escarpa, con Barreiro, y muchos más, que la poesía es ritmo, ritmo y ritmo.
Es un gran regalo de navidad tener con tapas verdes Lobotomía sobre la mesa.
Hoy si lo tengo difícil, pero elegiré dos poemas:

Lobo de Azafrán

Vierte en la nieve su insomnio.
Es pequeño y le abruma su problema.

"¿Sabré hacerme respetar?"
"Ser más que nadie"-repite-
y aturdido por el mito
se pincha
para ver su sangre sobre la nieve,
Ou, Ou-exclama-
y es pequeño el auditorio.

Ya sale de las montañas
y se interna en un campo desplumado.
Comienza a amanecer
y el lobo-casi sin saberlo-
refleja el sol en sus lomos.

Lobo en curda

Se exalta hablando solo
y su camino en la noche
es hiato, renglón torcido y pesadilla.

Busca compañía para no tolerala
y, tal vez,
una loba a la que dejar hendida

Todos los huecos están cerrados,
puertas y madrigueras albergan sueño
mientras lucidez y oscuridad lidian en su amalgama.

Retará a la imaginación,
al poder y al sentido común,
se verá poseído de fuerza y de agonía.

Una ráfaga de ternura,
el viento que canta lo que pudo haber sido y no fue,
descontrol motriz y, en la garganta,
el aullido atravesado,
la otra fiera,
el antesdeayer inicuo
que convierte en guiñapo feróz
aquella ráfaga de ternura.

Javier Barreiro Lobotomía Ed.Renacimiento

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y, bueno...
(Entiéndanme: no están mal pero no me emocionan).
A mi entender, hay un exceso de retórica que vicia el contenido del poema. Falta concreción y sobran palabras que encubren; esto es, pienso que hay una inadecuación entre lo que ha de comprenderse y lo que de hecho se lee.
Pero esto es cosa de uno, bien se ve...

Miguel Baquero dijo...

Feliz Año, Marta. No entiendo de poesía, pero deseo que te sigan llegando muchos libros en tapas verdes que, de alguna manera, tú hayas visto nacer, cuando no los han sacado directamente del vientre, como una comadrona.
Un abrazo

Miguel Baquero dijo...

Quiero decir "los has" sacado, tú, no los "han sacado", alguien impersonal, sin rostro ni corazón. Un editor, por ejemplo.