martes, 20 de marzo de 2007

Frases: repetición y diferencia





Después de leer un articulo en ABC sobre el “ADN del lenguaje” en el que se mantiene que cada uno tenemos nuestra propia cadena lingüística y es casi imposible que, si combinamos dos frases aleatorias de una persona, se repitan en otra, me he puesto a fregar la vajilla. Yo como mejor pienso es con las manos debajo del agua y el tema requería atención.

Tenia la firme intención de reflexionar sobre el oscuro futuro del plagio, sobre como avanzaran muchos trabajos filológicos ahora que matemáticamente se puede averiguar quién es quién por su troquelado morfológico (en el articulo hablan de la aparición de obras de Shakespeare y Cervantes y de la autoría, ahora si, comprobable científicamente, del Lazarillo). Pensaba que iba a pensar en mi constitución verbal (la debo tener como el pelo, ingobernable).

Pero luego no he pensado casi nada en todo eso, ya iba por las cucharillas cuando, en lugar de pensar, estaba recordando frases de gente que permaneció durante mucho tiempo en mi vida y luego se esfumo dejando como legado consolidado sus certezas(algunos desaparecieron como consecuencia de sus frases por cierto).

L.C. decía: “Para cuatro días que se vive da igual con quién” M.M.A. decía “Es que nosotras no damos el 100% de la información, damos el 125%, con apostillas. Y así nos va”. BC dijo “La gente es como un limón, la exprimes y tiras la cáscara”.L.A. decía mucho “La admiración es como el perfume caro, dos gotas bastan”. N.S. repetía “Vete, a ningún aragonés le ha ido bien aquí, ¿qué hizo Sender?, se fue, qué hizo Buñuel, otro tanto, y Goya no venía ni de visita, hasta los mediocres se tienen que ir si quieren algo.”

Ya secando los platos me he ido a la otra punta, la de lo irrepetible,me ha venido a la memoria un dialogo entre Timna, una amiga kiburtziana llena de errrrrres, y Roberto:

-Los españoles son muy prrrrimitivos, no entiendo como pueden estar aún cogiendo los tomates a mano.

-Pues yo me sigo preguntando si en Israel no tenéis ortodoncistas, -le contestó el otro mirándole los dientes.

Por supuesto no he llegado a ninguna conclusión, es difícil con todo este desorden y es pronto, pero como ya tengo blog lo anoto.


La foto es de Eva Bensasson

3 comentarios:

Ana Pérez Cañamares dijo...

Joder, me he quedado pensativa. ¿Cuál será mi ADN lingüístico? Creo que empezar las frases por "joder" es un eslabón de la cadena.
Que me gusta el texto, Marta, me ha hecho sonreír, y mis sonrisas se venden caras últimamente.
Por cierto, que estuve en Amsterdam hace poco y pensé parecido a tu amigo: ¿Estos cabrones no tienen ortodoncistas? ¿Estaremos por delante o por detrás de ellos? ¿Me vale la pena llevar aparato? ¿O me están tomando el pelo, para una vida que tengo?
Un beso

Marta Sanuy dijo...

Hola Ana, después de tus dos notas esto esta empezando a parecerme de verdad.

¡voy a intentar hacerte sonreír más veces!, ¡vaya reto!, oye, y ¡con que rapidez me has encontrado!, ya no debo tener marcha atrás, tendré que seguir mostrandome.

Ana Pérez Cañamares dijo...

Cuidado, esto causa adicción a las tímidas extrovertidas. !Incluso parece pensado para nosotras!