viernes, 14 de agosto de 2015

Que un año no es nada

Edu Barbero

Miro el calendario para pensar que me lo meto en el orto y que eso a ella le agradaría. Faltan cuatro días. Alguién me ha consultado una demencia; si hay que hacerle una misa. 
Cuando todos se van a nadar y yo a llorar un rato, la oigo:
-Marta, tranquíla 
Me dice, parando mucho después de Marta, alargando la í hastaque me sereno.

Y ya sólo me queda un miedo: olvidar su voz.

1 comentario:

loli dijo...

Sé de lo que hablas mujer...perdí a la madre mía hace dos meses e interpreto su silencio como si fueran las mas bellas palabras. Recibe mi abrazo huérfano de ella.