miércoles, 10 de septiembre de 2014

Tengo que dejar de estar necrológica






 

Lo sé. Pero esta mañana se me ocurría que en ese más allá de juguete que nos han enseñado a imaginar, mi madre bailaría una rumba con Peret y luego le diría cuatro cosas, entre ellas insulso, a Botín. Y casi nada si está el tío José María

2 comentarios:

perestroiko dijo...

;-)

Marta Sanuy dijo...

bienvenido por este otro agujerito Aurelio. Un abrazo gordo.