lunes, 1 de septiembre de 2014

La plaza, las oportunidades, y los recuerdos que se cobran por adelantado.








María Jesús me decía ayer que cuando la muerte le produce más extrañeza es cuando se da cuenta de que todo sigue funcionando. Esta mañana los del ayuntamiento se han puesto a taladrar  y todo ha sido ruido injusto y esa frase. 

Sabía que llegaría el día en el que mi madre no cruzara la plaza, por eso era tan importante volver la mirada en el momento exacto y encontrarla, no parecía fácil a aquella velocidad de la Arse, pero la cruzaba muchas veces, siempre dio muchas oportunidades.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que sencillo y que fácil lo dices.Cada día surge un pequeño homenaje.Encantado de leerte.CURRO.

Marta Sanuy dijo...

Qué buen recuerdo el de desayunar con tu madre y con la mía. Qué reconfortante un abrazo de Juliana.besicos.