domingo, 6 de octubre de 2013

Sentir de lejos y usted dirá Santón.






Pero para que haya suficientes permutaciones el tiempo y el espacio es poco. Entonces introduce Jung otras dos coordenadas: lo causal y lo casual. Y Eureka, llegamos al encontrar bien descrito el reconfortante concepto de sincronía.

Estás seriamente perjudicada por Jung, me dice Tatiana, porque yo abro fuego en el chat diciendo:

-No te pregunto cómo estás porque ya lo sé. Creo firmemente en la telepatía, no es más que un estado de atención, es  más, dentro de quince o veinte años descubrirán los fundamentos de la telepatía y diremos, "anda, pues si ya lo sabía". Y será lo mismo que cuando  nuestros tatarabuelos vieron como presionando una teclita se encendía la luz, tuvieron que alucinar. Pruebas, pruebas, pruebas hay a montones: a la niña y a mí se nos cruzan los correos en medio del charco, en el mismo instante, después de meses sin decirnos nada, y eso supone que una ha sacado a la otra de la cama. Carmen Camacho dice en un poema algo así como “me piensas tan fuerte que me duele la cabeza”  De lo que no tengo ni idea es de por qué te estoy contando este rollo.

La telepatía, qué gran tema, como la telequinesia. Esta mañana he descubierto de quién provenía mi pelazón:

"Si quiero apagar la luz con la mente, ¿en qué me tengo que concentrar en la bombilla o en el interruptor?"

Ha escrito la Santón. 

Hace un par de semanas estaba yo buscando a Gracian por los armarios cuando ella escribió:

“Si Gracian levantara la cabeza”.

Usted dirá Santón.
  

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y yo llevo días recordando, y es un pensamiento recurrente en mí, y nace de ti, ese "repetición y diferencia".
Y quiero hablarte, pero quiero hablarte una hora y media sin parar, pero el tiempo no me da tregua querida Sanuy. Y aún así te pienso tanto que se me inspira la mente.
Fdo. Siempre suya, santón

Marta Sanuy dijo...

Es de Deleuze y tiene prólogo de Foucault casi tan largo como el texto, se titula así "Repetición y diferencia". Es un libro diminuto que publicó Anagrama en los cuadernos ínfimos. Ala, ala, a la fuente. ¡Cómo se me va a ocurrir a mí algo tan claro!

Cuando quieras
Fdo La disponible.