miércoles, 14 de noviembre de 2012

Trasciende toda geometría




Juan José Aquerreta


Ni idea de donde leí las declaraciones de una viuda que contaba que lo que más compañía le hacia era leer los  libros que leyó el finado, llenos de subrayados y anotaciones. Debe ser una pulsión muy vieja la de dejar herencia, aunque no se sepa aún a quien. Lo de la viuda me reafirma en la ilusión de que, cada vez que empuño el boli y subrayo, estoy hablando con alguien dentro de un tiempo

Lo de los planos,  escribí al margen de una anotación de Canetti titulada Acerca de la metamorfosis, en la que habla de esos momentos de absoluto. Cuando no sucede nada y todo cambia. En este caso Canetti se encuentra a la repartidora del gas que pasa a su lado a gran velocidad con una camioneta y de pronto descubre que es él quien ha pasado a gran velocidad con una camionerta al lado de la repartidora. Habla de cuando se trastornan los planos en los momentos de muda y se anclan de un modo indeleble en la memoria todos los detalles.

Uno quisiera escribir tanto como sea necesario para que las palabras se presten vida unas a otras, y tan poco como para poder tomarlas uno mismo en serio. Decía un poco más abajo.

2 comentarios:

Una cabeza sembrada dijo...

Como dice Antonio Orejudo en "Ventajas de viajar en tren": “Lo único que tenemos son palabras. Por eso es tan difícil averiguar la verdad algunas veces. Lo único que dejamos las personas cuando nos esfumamos es un puñado de palabras”.
Qué bonita esta entrada...la última frase es de las que te rajan el alma en pedacitos.

Marta Sanuy dijo...

Gracias Marga, cualquier mérito es de Canetti.