jueves, 3 de mayo de 2012

Notitas











Estupefacción:

No parece un accidente, no parece lo normal que Putin se llame Putin, que la Pajín se llame Pajín, que el banquero se llame Botín, que un director de GM se llamara Perversi y el papa Ratzinger.
 (No pensaba escribirlo porque lo he repetido mil veces, pero que la ministra de sanidad se llame Mato me ha superado)

Alivios energéticos en otro registro:

Estoy desturcada, este pinche cerote  gobierno, híjole, vieras con este cavernícola de Ortega, rezando en cada acto y poniendo vírgenes en las rotondas.

Maje, si tuviéramos reales te mandamos a traer, no lo dudés, pero orita estamos esperando que recoja agua la nube

Pseudo-etimologías.

Es interesante quien tiene intereses, elegante quien sabe elegir y amateur el que ama.


Imagen Michael Batory

5 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Ester dijo...

No comento mucho lo que escribes porque no sueles dar qué hablar, Sanuy, das más bien qué pensar con tus pensamientos. Y por si no se entiende este comentario que podría repetirse eternamente, te digo que es positivo, vamos, que sigas, por favor.

Marta Sanuy dijo...

Antes era considerado una virtud, no dar que hablar, eso era ser discreto, me gusta. Ahora creo que es al revés. Gracias Berdor Corrales.

Ester dijo...

Sí, mi abuela siempre me lo repetía antes de salir de casa en el pueblo, ya ves tú, con once años que tenía yo: No des qué hablar por allí, Ester.

Y yo que no entendía, procuraba estar siempre muy callada. Por eso hablo ahora tanto, supongo.

En cualquier caso, tal vez por lo que me decía mi abuela, siempre me ha gustado más la gente que me hace pensar que la que me hace hablar.

Marta Sanuy dijo...

Pues hablaras mucho, que no es cierto, pero yo nunca te oigo meter la pata.