viernes, 8 de julio de 2011

Encuentro matinal con Cortázar

Suelen suceder tremendos descubrimientos sobre uno mismo mientras lee, o sobre uno mismo mezclado con el lenguaje, cuando ya es otro o está en train de serlo. Pero encontrar la página en la que alguien dice con tanta exactitud lo que estás pensando, eso no pasa con frecuencia, eso es un buen premio por madrugar. Además tienen otra luminosidad las sorpresas mañaneras: que Julio Cortázar salté de la estantería a mi paso y encontrar ese párrafo parece cargado de buenos augurios para hoy, me ahorra escribir lo mismo pero peor y me transforma en un Menard satisfecho:

"De repente me pregunto por qué tengo que contar esto, pero si uno empieza a preguntarse por qué hace todo lo que hace, si uno se preguntara solamente por qué acepta una invitación a cenar (ahora pasa una paloma, y me parece un gorrión) o por qué cuando alguien nos ha contado un buen cuento, en seguida empieza como una cosquilla en el estómago y no se está tranquilo hasta entrar en la oficina de al lado y contar a su vez el cuento; recién entonces uno está bien, está contento y puede volverse a su trabajo. Que yo sepa nadie ha explicado esto, de manera que lo mejor es dejarse de pudores y contar, porque al fin y al cabo nadie se avergüenza de respirar o de ponerse los zapatos; son cosas que se hacen, y cuando pasa algo raro, cuando dentro del zapato encontramos una araña o al respirar se siente como un vidrio roto, entonces hay que contar lo que pasa, contarlo a los muchachos de la oficina o al médico. Ay, doctor, cada vez que respiro…Siempre contarlo, siempre quitarse esa cosquilla molesta del estómago.

(…)Y después del “sí” ¿qué voy a poner, cómo voy a clausurar correctamente la oración? Pero si empiezo a hacer preguntas no contaré nada; mejor contar, quizá contar sea como una respuesta, por lo menos para alguno que lo lea"

Las babas del diablo

3 comentarios:

Meme Vergara dijo...

Es uno de mis escritores favoritos, suele hipnotizarme cuando lo leo, y asi quedo por un buen rato.

Muy buena publicación.

Ester dijo...

Maravilloso párrafo

Jesús Alonso dijo...

Julio en julio ¡qué buena elección! Lástima que los otros meses no tengan un escritor tan bueno.