Ahora pasa que las tortugas son grandes admiradoras de la velocidad, como es natural. Las esperanzas lo saben, y no se preocupan. Los famas lo saben, y se burlan. Los cronopios lo saben y cada vez que se encuentran una tortuga, sacan la caja de tizas de colores y sobre la redonda pizarra de la tortuga dibujan una golondrina.
Julio Cortázar
2 comentarios:
Aquí está mejor!!!
qué seeeeeeeeeeee yo Joaquina
está pues
ni modo
merci por componerme la atención mientras esquivo miradas extraviadas.
que diría Cortázar o algo así.
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