miércoles, 4 de marzo de 2009

Marco Denevi




Estaba buscando relatos y me he encontrado con Marco Denevi, me han entrado ganas de releer Rosaura a las diez, ¿cómo habrá envejecido Denevi?.  

El Maestro traicionado

Se celebraba la última cena.

-Todos te aman, ¡oh Maestro! -dijo uno de los discípulos.

-Todos no -respondió gravemente el Maestro-.

Sé de alguien que me tiene envidia y, en la primera oportunidad que se le presente, me venderá por treinta dineros.

-Ya sabemos a quien te refieres -exclamaron los discípulos-. También a nosotros nos habló mal de ti. Pero es el único. Y para probártelo, diremos a coro su nombre.

     

Los discípulos se miraron, sonrientes, contaron hasta tres y gritaron el nombre del traidor.

            

El estrépito hizo vacilar los muros de la ciudad. Porque los discípulos eran muchos y cada uno había gritado un nombre diferente.

7 comentarios:

Araceli Esteves dijo...

Genial como siempre Deneví. Gracias por recordárnoslo.

Marta Sanuy dijo...

Es muy, muy bueno, creo yo. Pero no encuentro por ningún sitio Rosaura a las diez, cachis.

Anónimo dijo...

Lástima, Marta. Yo vivo al otro
lado del océano y no puedo facilitarte el libro Rosaura a las
Diez, que guardo como un tesoro.
Lo compré en Bs.As. hace ya un
millardo de años.
Es un placer leerlo. Ganó el
Premio Kraft en 1955.
De sus novelas: El asesino de los
fías de fiesta, no me gustó tanto
como Rosaura.
Como sabes, además de sus novelas,
ha escrito muchos cuentos, uno
de los cuales, Ceremonia Secreta,
fue llevada al cine.(Elizabeth
Taylor, Robert Mitchum y Mia
Farrow)
Saludos
BB.

Marta Sanuy dijo...

Gracias BB. Me encantaría que me lo dejaras para que nos tomásemos un par de cafés, a ver si aparece.

Anónimo dijo...

Marta: El café, te lo debo, a menos, que quieras echarte el
viajecito a través del mar, hacia
mis playas caribeñas, que es donde
vivo. Mira, que me encantaría
conocerte. Geniales tus artículos.
BB

Marta Sanuy dijo...

Pues puede ser una ficción, pero creo que iré. Para mi será un placer. Buen sitio el Caribe por lo poco que conozco

Gracias

Anónimo dijo...

Invitadisima a mi pequeño paraíso.
Segura de que dejarías acá todas
tus hipocondrías. Vale?.