sábado, 3 de enero de 2009

Gula y crítica, los sueños de Goytisolo y otra tábula rasa




Estaba soñando con el libro que acababa de dejar despatarrado en la mesilla. Soñé que era una prosa tan apetitosa como una tortilla francesa recién hecha, pero al hincarle el diente descubrí que estaba empedradita de cáscaras de huevo.

Me inquietó el sueño, últimamente tengo insomnio, insomnio térmico lo llamo, ¿estaba comiendo demasiado?¿estaba leyendo demasiado?¿me apetecía una tortilla francesa?-. Preferí no averiguar de dónde había salido aquella imagen tan peregrina y no volví a la novela, me puse a leer el periódico que no había terminado y me encontré con unos sueños bastante más enjundiosos que los míos.
Los de Juan Goytisolo.

P. D. Yo ya tenía previsto hacer un hueco a Militeraturas en mis rutinas, salir de la casa de campo que dice Nacho Fernández que son los blogs y llegar a la ciudad, pero no creía que el trayecto fuera tan corto, ha sido el único modo de comunicarme después de la borrada general de mi ordenador.

Quizá no sea tan atroz tener que reconstruir el puzzle, si en la vida real nos separan de los conocidos seis personas aquí, acabo de comprobar, están todos, se volverán a reunir pronto los datos que se han fugado, estoy segura, hasta puede ser que vuelvan con más orden.

La imagen es de Zenna Zipporah

3 comentarios:

Isabel Mercadé dijo...

La verdad es que me he reído, cosa que jamás hubiera imaginado, no reírme, que lo hago con frecuencia, sino hacerlo con un texto de Goytisolo. En catalán, a aquel que tiene demasiada fantasía se le llama "sumiatruites" (sueñatortillas). Ya sabes.
Un abrazo.

Miguel Baquero dijo...

Me ha gustado mucho del blog como una casa de campo, el dulce y soleado retiro, y la novela empedrada de cáscaras de huevo. Qué buen sitio La mujer sin atributos para venir a llenar el carro de imágenes y metáforas.
Un abrazo

Jesús Alonso dijo...

Desde luego hay muchos libros así y pocas veces tan bien definidos como un tortilla llenita de cáscaras de huevo. Un hallazgo.