miércoles, 7 de mayo de 2008

Palabras, palabras, palabras




Lo dije durante mucho tiempo pero no lo cumplí nunca. Decía entonces:


-Al que ponga una pata en mi territorio sin permiso lo saco a tiros


Pero en eso se quedaba, era pose:


Palabras, palabras, palabras (Oscar Wilde)


Ahora ya no me siento inerme.


La pistola me la presta Sonia Antón, esa mujer tiene un arsenal.




3 comentarios:

beatus_ille dijo...

jai, parece escrito en papel chamuscado.
Para quienes tengan curiosidad en saber que pone ahí, auns está al revés, no me preguntéis como hice esa foto a esa lámina para que saliera al revés, cosas del macintosh...

habla de un bar, algo típico en mi, en el que siempre está el viejo loco Augusto. La gente que acude al bar, muchas repiten, son fieles, ya lo conocen, no obstante siempre acaban cayendo en la trampa del viejo Augusto, pues este cuando se sienta al lado de un cliente, les dice: "Dime!". Y como si de una pistola puesta en el costado se tratara, el parroquiano empieza a hablar y a hablar.

un beso marta, gracias cara

bss
s.antán
ug los llama santones, jajaja

beatus_ille dijo...

joder, estoy empaná, hasta en mi apellido me equivoco

bss

jajaja

Jesús Alonso dijo...

Qué buen texto y que buena pistola. Herido.