jueves, 24 de enero de 2008

La tristeza y la esperanza


Cuando puse un link al blog de Rafael Cid lo puse mal, lo puse a una entrada concreta. Mentiría si dijera que no me di cuenta. Lo que pasa es que lo dejé para encontrarme sin buscarla con esta cita:

La tristeza y la esperanza
La tristeza es el gran pecado de Occidente y uno de los grandes pecados que deben ser evitados en Oriente. Es uno de los síntomas del deseo y si la erradicamos, la paz y el amor son posibles. Me considero una gran pecadora occidental porque la tristeza me define....¿Tiene esperanza? No. Creo que hay que erradicarla, la esperanza es parte del deseo

(Chantal Maillard)

No en vano Rafá es mi médico, y mi sanador muchas veces. El más ansioso pierde, me recuerda con frecuencia don Rafaél Cid. Me gusta escribir en el blog, me obliga a aislar minucias trascendentes. Voy a corregir ese link mal puesto y luego me voy a poner a pensar con Musil, con Chantal Maillard un rato. Me voy a mover lo menos posible, cada indio que libre su cacastle.

Carmen, es Bill Viola

3 comentarios:

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Es muy interesante seguir las reflexiones, 'los hilos' que teje esta filósofa, poeta y ensayista. Conoce bien la espiritualidad oriental y la esquizofrenia occidental. En su propia familia ha vivido momentos trágicos que pueden justificar su tristeza.

Buena cita y buen comentario el tuyo, al que me uno, es decir, me retiro a pensar en lentitud.

Buen finde,

Tu Viktor

Anónimo dijo...

muy buena esta entrada

a veces he pensado eso, o parecido, que somos injustos con los demás por sentirnos tristes o angustiados por tonterías.

es muy importante aprender a relativizar

y muy buenas las imágenes, siempre acertadas, que eliges

un beso cara wapa!

Jesús Alonso dijo...

Vale, pondré lo que pueda de mi parte. Pero ¿en oriente no hay violencia porque no hay deseos?. No sé, no sé. De todoas formas ¿hay que estar alegres porque no tengamos catarro o hambre?