martes, 22 de mayo de 2012

De cuando éramos más jóvenes y yo más selvática






Acaba de aparecer después de muchísimos años. Llevaba dos días enfrentándome a montañas caóticas de libros y papeles, asustada por lo que pudiera encontrar o echar de menos, cuando ha saltado de un diccionario de la lengua Salvadoreña, como un premio.

No recuerdo de dónde es, puede ser Chalatenango, Nueva Granada, Sisiguayo, La Libertad, Nueva Esperanza, La Laguna de Alegría... ni quién la hizo, pudo ser Fran, Carlos, Monic, Marian, Joselín, Luis, David, Vladi.

Quizá es del día en que casi nos matamos comiendo jocotes con los hermanos luteranos y Vladi, o del día en que la niña Blanch se emborrachó de azufre en Alegría,  (nos dijeron que curaba las picaduras y después de una larga sumergida pasó tres días sin hablar), o del día que perdimos un huevo duro en la pila y la llave en el interior de un adoquín, o de cuando nos rescató la PNC con una lancha a mitad de nadada porque el suelo era puritito fango y el que pisaba el fondo no salía.

Casi seguro que esa noche nos volvimos a hacer un petate con la ropa como almohada. Por eso ahora abundan los mullidos donde apoyar la cabeza en nuestra casa.


lunes, 14 de mayo de 2012

Muchos en unO








Cuando se le riza el pelo tiene perfil de fauno. Nunca hemos jugado al ajedrez en nuestro terrenito porque sabemos que cada uno de nosotros es un montón de gente, necesitamos juegos colectivos. El más repetido es un juego del escondite al revés,  como somos una cooperativa en la que todos se disputan la palabra hay que identificar al portavoz del otro y quitarle el micro.

-Yo, yo, yo, ¿quién es yo, Martita?
-Deja de darme recetas para superar problemas que no tengo, egocéntrico

 Ha venido a verme Joselín, nos volamos verga duro y no hemos dejado de pasear desde el viernes por la noche hasta el domingo a medio día con las dos asambleas, cuesta conquistar el silencio pero una vez conquistado, metamorfoseados una décima de segundo en dos y en hermanitos, nos despedimos satisfechos, con la misión cumplida. Hasta que  nos volvamos a llenar de gente irreconocible riñendo y nos busquemos para otra larga charrada.

Nuestra relación empezó en un patio de San Salvador, disputándonos a Robert Musil. Luego compartimos a Hanna Arendt, Canetti, Deleuze, Guattari, Eduard Said, Sánchez Ferlosio, Walter Benjamín, ahora no me acuerdo de ninguno más, en todo caso no son muchos. De toda esa atención compartida sobre lo mismo y mucha convivencia ha resultado una delimitación fértil, un vergel conversable.

Claro que también compartimos desconciertos, piojos, fiestas, drogas, casas, mercados, la sarna, sopas de ajo, cenas ricas, viajes, dinero, sueños, diarios, amigos, parejas, desapariciones, mal vinagre, y la fascinación por el verde y el azul cuando se juntan.



viernes, 11 de mayo de 2012

¿San Juan de la Cruz?







Luis Álvarez puso el otro día en el elástico face esta canción y la pregunta, una pregunta patrimonio de la inteligencia colectiva, porque estoy segura de que ya nadie sabe quién la hizo.

Y así, quizá no sea un accidente sino un estado de atención, me llegaron en el momento justo las palabras exactas.

Es estupendo tener memoria externa.


jueves, 10 de mayo de 2012

+Notitas






-Es diferente escribir por la mañana, entonces todo parece un borrador, las palabras fluyen, las ideas se anticipan. Conforme transcurre el día los términos se van inflamando, se cargan, adquieren la ambición, rígida, de permanecer. Peor que la gota.

-Para romper con tanta sucesión bostezada nos sentamos a fumar en el cajero de la acequia, mirando pasar el agua, frente a un campo de amapolas, creemos que este año hay más y nos leemos un poema. La Arse lee muy bien.

-Con las votaciones de las citas que pongo en el facebook de la escuela creo que sucede lo mismo que con aquella amiga, profesora de francés, a la que le enseñé un montón de libros que podían interesarle. Se acercó los que conocía y los demás los fue alejando.

También observo a veces que el mecanismo del “me gusta” es parecido al del dinero: al que tiene se le dará más, al que no tiene se le quitará todo y la posibilidad de conseguirlo. Peligrosa herramienta para los que cifren en ella su autoestima. Y es que no hay que poner la autoestima en cualquier sitio, es un objeto delicado.

-Por las mañanas todo parece más ligero, como si al reencontrarnos con nosotros mismos nos diésemos cuenta de que tenemos menos importancia de lo que temíamos.

martes, 8 de mayo de 2012

+María Salgado





Que con frecuencia aparece a altas horas con sus exquisitas cosas en esta pantalla. Justo cuando doy el día por terminado suele aparecer María. Tengo muchísimas ganas de leer su libro.




jueves, 3 de mayo de 2012

Notitas











Estupefacción:

No parece un accidente, no parece lo normal que Putin se llame Putin, que la Pajín se llame Pajín, que el banquero se llame Botín, que un director de GM se llamara Perversi y el papa Ratzinger.
 (No pensaba escribirlo porque lo he repetido mil veces, pero que la ministra de sanidad se llame Mato me ha superado)

Alivios energéticos en otro registro:

Estoy desturcada, este pinche cerote  gobierno, híjole, vieras con este cavernícola de Ortega, rezando en cada acto y poniendo vírgenes en las rotondas.

Maje, si tuviéramos reales te mandamos a traer, no lo dudés, pero orita estamos esperando que recoja agua la nube

Pseudo-etimologías.

Es interesante quien tiene intereses, elegante quien sabe elegir y amateur el que ama.


Imagen Michael Batory

lunes, 30 de abril de 2012

Fijando paseos por adelantado




Lo mejor de la primavera son los paseos matinales. A veces viene Emma, otros días vamos solas. Cuando paso a las nueve de la mañana la Arse ya está informada y rabiando. Algunos días hasta se sabe los tres o cuatro chistes políticos de la jornada. Ayer me llevó a ver el cementerio nuevo, que es horrible y está muy lejos, y hablamos de la muerte. Es complicadísimo imaginarse la muerte de alguien que camina a esa velocidad. Me dijo que quiere que la quememos y que la enterremos también, y como estamos hablando de un hecho remoto se ríe y remata:

-Más completo ¿no?

Me siento una suertuda y casi una adolescente cuando veo a mi madre tan joven. Se lo digo.

-Para joven tu tía Carmen, que fuimos a buscarla preocupados porque no cogía el teléfono y subía del bar de jugar al guiñote con sus amigas a las once de la noche. Con noventa y uno. Bueno, que a tu abuela le gustaban a los ciento tres las películas de los Monty Pyton. Pero van a  mandar matarnos los del FMI. Ya sabes que han dicho que con tanta longevidad no les salen las cuentas.

Luego he estado pensando en la nostalgia, aún no tengo mucha de nada, pero sé seguro que la tendré de estas mañanas.


(he encontrado un montón de fotos que me parecen buenísimas pero ni idea de quién son)



jueves, 26 de abril de 2012

Una especiosa tarde con el gran aforista





Quizá Georg Christopher Lichtenberg sea uno de los hombres más influyentes en la historia de la literatura y el pensamiento; Kant lo anotaba en rojo y negro en sus últimos años, desairó más de una vez a Goethe y para Shopenhauer fue el pensador por excelencia. Lo nombraron embelesados Nietzsche,  Tolstoi,  Wagner y  Thomas Man. Freud lo cita hasta la pesadez. Bretón lo declaró padre de la patafísica. Sin él ¿cómo? parece que exclamó Kierkegaard, algo que luego repitieron Wittgenstein, Auden, Musil, Canetti y Cortazar.

Y él no parece que tuviera mucho interés por perdurar, se dedicó sobre todo a los cálculos y a coleccionar tormentas, en sus ratos libres anotaba las 62 maneras existentes de sostener el rostro con la mano y el antebrazo, por ejemplo

Si Kant lo subrayaba con dos colores y ninguno de sus admiradores me resulta indiferente, ¡cómo no voy yo a copiarlo!

El hombre es, después de todo, una criatura tan, pero tan libre, que no se le puede negar el derecho de ser lo que cree ser.

Creo que una enorme cantidad de los espíritus más grandiosos que hayan existido, no leyó ni de lejos la mitad de lo que lee un supuesto sabio promedio de nuestra época, y sabía muchísimas menos cosas que él. Cuántos de nuestros sabios corrientes hubieran sido grandes hombres si no estuvieran tan informados.

Es una verdadera lástima que no puedan examinarse los intestinos intelectuales de los escritores para averiguar qué comieron

En la ley que dice que 2+2=4 ó que 2x2=4, ya se aprecia algo del paralaje del sol y de la tierra en forma de naranja.

Daría años de vida por averiguar cuál es la temperatura promedio del Paraíso 

Si un hombre hace algo de muy buen grado es, en casi todos los casos, porque el acto realizado contiene un ingrediente que no es el acto por sí mismo. Un examen más profundo de esta observación nos llevaría a interesantes resultados.

Me hubiera gustado que fueran mi compañia: Swift en la barbería, Sterne en la peluquería, Newton en el desayuno y Hume en el café

Todo el mundo se asombrará de que yo sienta todavía el deseo de escribir cosas como éstas en el ocaso de este mundo envejecido.


Qué bueno hubiera sido escribir mis notas mientras soplaba el viento del Este

martes, 24 de abril de 2012

El sueño, un lugar de certidumbre




Empezaba a acobardarme, un poco por la sobredosis de soledad y otro poco por los desastres a los que asistimos todos los días, y decidí refugiarme en los sueños. Los sueños son dóciles, enseguida reciben el encargo de que vas a prestarles atención y acuden nítidos, encantados de relacionarse con tu vigilia.

Durante una temporada, hace muchos años, los escribí, luego no hizo falta porque adquirimos la saludable costumbre de contárnoslos durante el desayuno. Lo fui dejando, hasta que estas semanas he vuelto a anotar y es cierto, nos acercan a nosotros mismos con las indicaciones más serias.

También me puse a leer “El alma romántica y el sueño”, de Albert Béguin, que a veces busca detrás de los textos los hechos y personajes reales que los inspiraron. Hacer y deshacer todo es quehacer, pensé, imaginando en espiral la empresa filológica; un esfuerzo incesante de los autores por maquillar sus inspiraciones y el no menos constante empeño de los críticos por desenmascararlos (y si bien es cierto que en ese recorrido abunda la literatura creo que no andan por ahí sus núcleos, más bien sus cortezas).

El libro me ha gustado mucho, pero es tan sugerente que me invitaba cada diez páginas a dormir, a soñar: a pasar a la acción.

Siempre se han utilizado los sueños como inspiración, pero todos sabemos que son material de riesgo. Además cuando conocemos muchos sueños de alguien tenemos más información de la que nos da su rostro y todos sus gestos.

La foto es de Lissy Elle