Vladimir Markovic
Antes de eso, antes de eso
Del dedo de mi mano derecha cuelgaun hilo azul |
Pero sin duda no es hora todavía
Antes de eso, el silbido del pájaro doyel
debe posarse en mis labios |
para cada revelación |
Antes de eso, antes de eso, antes de eso...
El río sabe
A la orilla del río solitario permaneceuna camisa azul de algún infeliz |
Es un día vacío lleno de sombra
¿Dónde se ha ido ese hombre?
¿Entro en el agua, de repente, |
¿O acaso esté acostado
en el adornado silencio del bosque?
Sobre su cuerpo se han marchitado
algunas hojas |
de los pasos andados |
parece la fábula real de alguna vida |
la vanidad de un reino perdido, una carta desazonada
fueran mías, pues fui yo quien algún día
aquí se ahogó en silencio; el río sabe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario