lunes, 27 de enero de 2014

A la recherche...





Si he hecho algún viaje largo, quizá sí, empezó en un salón como este, en su clónico del bloque de al lado, en la biblioteca del padre de José Mari. No imagino mayor festín lector que el que compartimos el señor Milagro y yo, ¡todo lo que había detrás de aquellos cueros, en aquellos papeles de cebolla!  Lo que más recuerdo son Las mil y una noches traducidas por Cansinos Assens,  que eran un festín etimológico, también había muchísima ciencia ficción, de la buena, y clásicos, todos, y algo con lo que hoy me siento como si me hubiera estado esperando treinta y algún año: “Gog”, de Giovani Papini. ¡Las veces que yo he hablado de Gog desde entonces!

Gog es un rico estrafalario en quién creí localizar la esencia de la megalomanía. Ayer leí “Mi filosofía” de George Soros y hoy he dejado de chapotear en el lodo inabordable en el que llevaba tres semanas: la palabra filantrocapitalismo. Voy a delimitar para intentar entender un cachito. Estoy segura de que encontraré claves en los parecidos entre esos dos. La literatura es una máquina de prever.