jueves, 16 de marzo de 2017

El año pasado a estas horas.



¡Todavía era una ignorantona!

Esa es la frase que me gustaría repetir el año que viene, el próximo y hasta que me dure esta capacidad de tontería. Porque no conozco una impresión que refresque tanto como la de seguir aprendiendo cosas que dislocan todo lo demás. Lo mejor para aliviar el cansancio de uno mismo, para irse de vacaciones de veras, es agregarse a territorios que ni siquiera imaginabas.

Ganas me entran de redactar unos cuantos consejos de belleza relacionados con esa idea.

Me fui cuando logré entender, mucho después de formulada, la pregunta pertinente. Siempre hacen falta la pregunta central y las palabras exactas:

-¿Te vas a quedar aquí viendo crecer los árbolitos?

Me dijo delante de la chimenea la niña Blanch el día que planté dos granados, un peral, dos melocotoneros, una higuera, tres jazmines, un zapote, un níspero, dos limoneros, una papaya, dos matas de maracuya y un cerezo.