martes, 31 de julio de 2007

Redes al vuelo o un post veraniego.





"El amor romántico es una emoción inmadura".

"Un matrimonio a largo plazo es la apuesta por sobrellevar grandes áreas de insatisfacción".

"Lo ideal es habitar un trópico emocional con una temperatura media de 25º".


Prometo intentarlo.
La imagen es de Do-HoSuh

martes, 24 de julio de 2007

En fin, que somos un átomo.




Para parecer alguien de intimidad fácil es imprescindible fingir que tu centro esta dónde los otros creen que debes tenerlo.

Para proteger el núcleo en recomendable arroparlo bien, envolverlo con imágenes potentes. Por ejemplo puedes contar que te has enamorado para hacer pasar desapercibida la obsesión por la muerte. O puedes hablar continuamente de la muerte y el horror por el envejecimiento para encubrir que te has enamorado. El núcleo necesita defenderse con escudos que tengan casi tanta dureza como él, y ya lo decía Borges, temas hay cuatro.

lunes, 23 de julio de 2007

Para poder pensar en solitario.




Después de pasar el fin de semana recorriendo las palabras al suave, volviendo a leer una y otra vez las mismas líneas, degustando, extrañándome, padeciendo también, con los aforismos de
Elias Canetti, los copiaría todos, pero me he propuesto elegir uno.

Vuelve la burra al trigo; tanto tiempo después la misma pregunta. Nunca dejamos de repetirnos. Mejor dicho, pocas veces dejamos de repetirnos.

Luego descubro, alborozada, que esta pregunta tan exacta, formulada con esa precisión (y tantas veces recordada), ha determinado mi vida, no importa repetirla:


"Cuánta amistad se necesita para poder pensar en solitario"

Elias Canetti. Apuntes 1992-1993
Anaya & Mario Muchnik

viernes, 20 de julio de 2007

Las porterias, las mercerías, los turnos de noche y las lecturas.




Hace unos días acompañe a un amigo al suntuoso despacho de un abogado, le iba a asesorar sobre derechos de autor en Internet, gran enigma, y prefirió ir bien pertrechado; había que averiguar qué sabía o qué se había inventado el otro. Cuándo subíamos las escaleras nos cruzamos con una de esas porteras que aún tienen mesa camilla. La portería estaba bien situada, era un seno materno en invierno y una cueva fresquita en verano. La portera era como yo hubiera querido ser.

-¡Que envidia!

Exclamé, y luego tuve que explicarlo.

Durante la adolescencia yo soñaba con ser portera, proyectaba en todas las porterías una aspiración intelectual de clase baja. Leería y leería, saludaría por encima de las gafas, un poco displicente, tendría unas tareas claras y tendría también un montón información confidencial sobre los vecinos. Sigue sin sonarme mal. Me siento capaz de ser una portera discreta. Claro que en aquella época también le tenía un poco de envidia a mi tía Marisa, que pasaba los inviernos sentada delante de la estufa de butano, al fondo de la mercería. Siempre he tenido la sensación de vivir entre intelectuales camuflados. Yo desde niña me había dado cuenta de que cuando entraba alguien en la mercería y no tenía ganas de levantarse porque estaba en lo mejor de un capítulo, decía, con elegancia, mirando por encima de las gafas:

-No, no te lo hemos podido traer, pásate mañana.

De por ahí viene esa frase tan famosa en mi casa, que nos decimos los unos a los otros con frecuencia:

-Cállate, que pareces a la tía Marisa, mira que todo lo sabéis o sino lo habéis leído. (atención a la disyuntiva)

Cuando mis padres tuvieron el bar hacía el turno de dos a seis, cómodo y con refrigeración en verano. Generalmente a las cuatro el bar se quedaba desierto y me sentaba a leer debajo de la refrigeración. Tenía un cliente bilbaino, el vecino de arriba, que no consumía nunca nada, pero no por eso dejaba de ser cliente. Cuando entraba alguien a esas horas intempestivas le decía José, en bilbaino y casi enfadado:

-Deja a la chica, para que te vas a tomar nada ahora, anda vete a dormir la siesta, no ves que esta leyendo.

Esto viene a cuento porque tengo que trabajar cuatro días de noche, no lo había hecho en mucho tiempo. Esta noche ha sido especialmente excitante por ser la primera, me he llevado los “Apuntes 1992-1993” de Elías Canetti, (para currar, mejor poemas o aforismos). Y me ha vuelto a dar un vértigo agradable ir desde la página hasta los otros en décimas de segundo.

A las siete de la mañana, cuando he salido, podía pensar cualquier cosa sobre el mundo, menos que no me daba ni frío ni calor.

jueves, 19 de julio de 2007

Un poema de Juan Larrea





Es denso Juan Larrea, y yo de digestiones lentas, por eso estoy estos días familiarizándome y decapitando versos. Transcribo lo que voy reconociendo.



Lentitud de mi locura


Un pie de sombra resignado a emitir flores
más pesado que un diccionario abierto en la palabra tortuga
la noche
el espesor de un sentimiento que empieza a ser compartido
los hilos de conversación de los que cuelgan mis manos
la lluvia
mi cabeza destilando largos búhos
todo esta tejido
ah! y las espigas de ciertos reflejos.


En francés, idioma en el que fue escrito, dice:


Lentitud de ma folie

Un pied de l´ombre résigné à émettre des fleurs
plus lourd qu´un dictionnaire ouvert au mot tortue
la nuit
l´epaisseur d´un sentiment qui commence à être partagé
la pluie
ma tête distillant de longs hibous
c´est tout
tissu
ah! et les épis de quelques réfléxes.



Traducción de Luis Felipe Vivanco

martes, 17 de julio de 2007

Los viajes de los otros



En la habitación de Marisa hay una placa de agradecimiento, “del pueblo de El Salvador a Marisa Santiago que nos entregó trece años de su vida” o algo así pone. Cuando me quedo en casa de Marisa y duermo en su habitación, ella hace muchas guardias de noche, mientras pliego las sábanas, o recojo algo, me encuentró con esa placa y nunca puedo evitar emocionarme porque sé todo el dolor y la felicidad, el montón de vida y de muerte que se esconde detrás.

Luego me prometo escribir los relatos de la cocina, que siempre duran hasta el amanecer.

Marisa acaba de volver después de diez años con Amanda a El Salvador, y yo no paro de acordarme de ellas. De todo lo que sentirán y me van a contar después. Es un lujo poder apropiarse de los viajes de los demás. ¿Qué dirá ahora Amanda, ahora que puede poner una imagen a tantos y tantos relatos?¿Qué se encontrará Marisa, dentro y fuera, cuando pase, tantos años después, por Chalate, por los Chorros, por Salinitas, por Guazapa?

lunes, 16 de julio de 2007

¿Buenos síntomas?






Leo asombrada, en un articulo sobre la enfebrecida actividad académica de FAES, las declaraciones de un neocon llamado Douglas Mourray que es director del Center for Social Cohesión británico:

"el pensamiento relativista que se viene desarrollando desde los años sesenta es el que nos ha conducido a la actual situación, en la que dominan principios como la empatía"

No comment. Solo le falta rematar la frase diciendo: ¡qué asco!.

El pequeño comandante




-Mire, aquí mataron a mi papá, venían a buscarme a mí y no me encontraron. Pero quedó muy lindo, su cabeza cayó sobre una oca blanca, y así lo encontraron.

Era la fiesta de licenciatura de David, el pequeño comandante. Estábamos en su casa, en una sala con sillones de enea con respaldos altísimos que daba al porche. No solo las ocas, las gallinas indias, los perros, los chanchos, los gatos circulaban por la fiesta como si también hubiesen sido invitados. A mitad de la tarde empezó todo el mundo a arreglarse, me llevaron por la parte de atrás de la casa, y la casa seguía y seguía, había un bosque de mangos, muchas macetas, cada lata era convertida en un tiesto, más aves y un riachuelo en el que nos bañamos. Todavía no he asimilado aquel espacio, las casas sin linderos. Amelia también vino a bañarse, pero no recuerdo dónde dejó la metralleta.

David era un héroe en Chalate, a veces he creído verlo retratado en las novelas de Horacio Castellanos Moya, decían que había sido el más rebelde, el más anárquico de los comandantes, por eso lo mandó matar muchas veces la propia guerrilla. También me recordaba aquella novela en la que un guerrillero regresa dos años después con las brigadas de alfabetización a la comunidad dónde pasó la guerra, no lo reconocen, pero por todos los sitios hay leyendas y retratos suyos que lo idolatran. En Las Minas todos creían que David les había salvado la vida.

David compró quinientas manzanas de tierra con su dinero meses antes de que terminara la guerra y las puso a nombre de la comunidad. Cuando se desmovilizaron cada uno recibió cuatro manzanas de tierra, una mesa y seis sillas de hierro floreadas. Juntaron la tierra con la que había antes y compraron también ganado. Así empezó la segunda revolución para David cuyo sueño era dinamizar y unir todas las cooperativas del país.

Durante casi dos años viaje con David y sus guardaespaldas, me convencía su sueño. Amelia, su mujer, siempre se sentaba en las fiestas en un rincón con aquel maletín, la metralleta.

–Baila mujer, -le decía yo-, total si nos atacan ¿tu crees que te va a dar tiempo a montar la metralleta?.

Uno de aquellos años David tuvo doce atentados. Pero la verdad es que yo nunca tuve ni un sobresalto pequeño. Por eso no tenía miedo, porque nunca me pasó nada.

David sabe hablar a la gente. Decían todos. Y era cierto. Recuerdo aquellas reuniones los domingos por la mañana en las que el comandante, vestido de blanco y con su sonrisa plateada, se agachaba, y hablaba quedo, y más alto luego, y volvía a agacharse, y hacía como que aplanaba mucho terreno con las manos. Todos estaban hipnotizados, se quedaban quietas hasta las gallinas indias.

Hoy ha salido David en la conversación, Marisa está en El Salvador con Amanda y seguro que me va a traer noticias suyas. Tengo que seguir pensando en el pequeño comandante, me ha caído en suerte esa encomienda. Hoy he pensado que era un místico, pero luego me he dado cuenta de que quizá también era alguien capaz de matar a sangre fría. Es una historia larga y difícil.
P.D.
-La oca también murió, los enterraron juntos, ahí detras nomasito están, en el patio.
Me dijó también David después, durante el baile.

viernes, 13 de julio de 2007

Un poema de "Lobotomía"





Lobo deseante y deseado


¡Qué contrariedad!

Un sol cenital imprevisto y sonllorante

lo tiene tirado contra el suelo.

Y no atisba el crepúsculo

ni avizora la primavera

ni está para orgías de luz.

El mediodía de plomo abrigador

lo tiene medio hecho trizas

y suspirando por una madrugada

con un nublado y una estrella

"¡Cuándo serán las nueve!" -musita anhelante-


Un compinche se aproxima auxiliador

"¿Puedo auspiciar tu todo interno?"

Le vierte una toalla húmeda sobre el testuz

y sus hocicos agradecidos

se aproximan en un beso.


J.Barreiro

Tener un maestro difícil no es fácil



Cuando las rutas lectoras habituales me aburren, y me aburro hasta de mí misma, tengo dónde recurrir. Un paseo tabernario con el maestro, el café en su casa y seguro que ve vuelvo servida, de lectura y de ternura.

Sólo in-extremis exclamo: ¡Javier dejame un libro que me mate! tampoco hay que abusar, así descubrí Locus Solus, de Raymond Russel, El ladrón de Georges Darien, al mejor Sender...

Cuando yo digo las palabras mágicas Javier entra en la bodega dónde guarda los buenos vinos y los buenos libros y sale blandiendo una edición amarillenta, es un pedazo miope, se baja las gafas y mete la nariz entre las páginas, me mira retador y dice:

-Ya te puedes ir ya, que vas bien servida. A ver si dejas de una vez a esos vejestorios del Circulo de Frankfurt y lees en condiciones, que luego me vienes con tus anacronismos y tus episódicos desconciertos.


¡Por nada del mundo quiero que se entere de que tengo un blog el maestro!. Aún me acuerdo de cuando me dieron una columna de opinión y yo tenía 23 o 24 años, cada vez que la publicaban me sentaba al lado del teléfono esperando esa voz rotunda de tenor:

-Pero mira que eres burra, puntual solamente se puede aplicar a la hora, los hechos puntuales no sé lo que son.


Así las cosas dejé la columna, no quiero dejar también el blog, que me entretiene.
Ah, ayer me traje "Versión Celeste" de Juan Larrea y "El gran cuaderno" de Agota Kristof.

miércoles, 11 de julio de 2007

Un consejo de Lezama







Cuando encuentro una palabra, no tengo que poner a su lado un abismo, sino otra palabra

Y un poema de Lezama




No espero a nadie
e insisto en que alguien tiene que llegar
De pronto, con la uña,
trazo un pequeño
tokonoma, el vacío,
la compañía insuperable
la conversación en una esquina de Alejandría.

lunes, 9 de julio de 2007

Roberto D´Abuisson



Roberto D´Abuisson, hijo de campesinos pobres, se convirtió, gracias a su elocuencia, en el ideólogo de la extrema derecha salvadoreña. Fue el fundador de Arena, de los escuadrones de la muerte y el responsable del asesinato de Monseñor Romero. Pocos músculos han provocado tanta sangre como aquel apéndice que hasta a él mismo lo llevo a la tumba.

Cuando se dieron cuenta de que habían perdido la guerra, y la razón, y la esperanza, no había nada que pudiera consolar a los salvadoreños, pero un poco si les reconfortaba saber que Roberto D´Aubisson había muerto de cancer de lengua.

El 22 de junio de 2006 fue inaugurado un monumento en honor a Roberto D'Aubuisson por el actual presidente de El Salvador Elías Antonio Saca González.

viernes, 6 de julio de 2007

San Salvador-Managua trasbordando




Se podía ir en autobuses directos, en avión, en moto. Pero a mí me gustaba ir a Managua trasbordando, un rato en un picap,  en bici, algun kilómetro en camión, otros en aquellos autobuses decorados con Cds y abarrotados de gente. Al llegar a Managua, ciudad inexistente, un taxi colectivo, y por fin a casa de las chicas.

Aquellas casas, la nuestra en San Salvador, la de las chavalas en Managua, no eran casas, eran pasaderas de gente, platicadas desde el desayuno hasta la cena, y mucho después.


Siempre llegaba con cinco o seis horas de retraso, y siempre me esperaban sorpresas, como aquel día en que Tania cortó en tiritas todos los vestidos, de millones de colores, que le había regalado su novio y los colgó del balcón para recibirlo, o los preparativos para las manifestaciones del 6%, o aquel viaje a Blufields que cuentan incluso los que no vinieron . Las quiero en putas yo a las nicas, a ver si buscándose en el google se pasan por aquí y reaparecen. Tengo ganas de darles un achuchón gordísimo, muy gordo a Mara, la majestuosa, a quién nunca le agradeceré lo suficiente tantas cosas, también que un día me dijera "vos no te preocupes Martita, que vos no sos cooperante", con Mara viví luego en Madrid, a Jessica, esa musa rápida, inteligente, delicada.

Cuando las recuerdo pienso que con gente tan clara y tan valiente, tan profesional y tan comprometida como ellas el mundo cambiaba al chile.

Ayer anduve taloneandolas en el google y encontré a Tania, esa bruja de oro que ya anda en reputadas antologías, "reputeadas" diría ella. Os pego un poema suyo, difícil, muy difícil de escribir todavía en Nicaragua, un país dónde acaban de prohibir el aborto terapeútico con un gobierno sandinista.

Tania Montenegro
El ñatazo..............................


¡Oh Gsik!


Ella ama a varios hombres
que son eso y más.
El más provoca reacciones encontradas en todos,
algunos se sienten halagados con la observación
uno se niega totalmente a aceptarlo.
Ella ama a las mujeres escondidas en cuerpos masculinos,
por eso se siente lesbiano,
como también le gustan los hombres, se siente homosexual,
y, como es un hombre en el cuerpo equivocado
se siente lo que llaman transexual y bisexual.
Pero es feliz en el cuerpo femenino porque como en el fondo se siente ‘hombre’, le
gustan las mujeres,
y se disfruta a sí mismo sintiéndose sí misma,
entonces Sí misma se ama toda.


Piensa:El es una aguja cosida a la lengua,
el manjar de una cena para dos.
El entra y sale sin entrar, sale y entra sin entrar...
y sin entrar-entra.
El acalora sin calor.
El duele y desaparece.


Y entonces llega ella.
Sí misma baila con ella espalda con espalda
y pantorrilla con pantorrilla.
Ellas se miran y enloquecen.
El sonríe.

jueves, 5 de julio de 2007

Tu Yo y El pozo, lo titularía yo.




Pero él, Antonio Gómez, no lo tituló


Mi gozo
en un pozo

En un pozo
tu gozo

En tu pozo
tu gozo
goza
mi gozo

Un gozo
tu gozo
y mi gozo


¿Hacemos una antología que se titule "La poesía del pronombre"?.

Hay muchos, algunos estupendos, yo creo que es un género "natural".

Este me ha parecido buenísimo.
Pertenece a Caminar por caminar cansa. Colección Alcazaba

La imagen es de John Baldessari

martes, 3 de julio de 2007

La propiedad de la literatura en África






Si esta historia no es nada, dicen los cuentistas en África, pertenece al que la ha contado; si es algo, pertenece a todos.

Theodoro Adorno "Notas sobre literatura"

Sonia me encarga que cuente cosas de Musil en El Calidoscopio.






Antes de la pregunta de abajo dice Musil en el cuaderno 21:

"Los pensamientos confieren una forma arbiraria a los movimientos invisibles de nuestro interior. En el momento en que expresamos algo lo devaluamos extrañamente. Se puede desear el sufrimiento a fin de sentirse más auténtico (Emerson)"

Y después de la pregunta dice.

"En el fondo la psicología de las pasiones no nos concierne en absoluto. Es posible cometer un crimén sin sentirse afectado por él (tanto menos, cuanto más joven se es; con los años uno se va sometiendo a la convención que hace que tomemos en serio ese tipo de estímulos). Por el contrario una sola mirada, un minuto silencioso, puede provocarnos un terrible torbellino y arrasar nuestra vida. (No habría que decir: poseemos una personalidad acabada y otra siempre en transformación. La primera posee pasiones, piensa, etc. La segunda es en general la materia humana todavía informe, el ser humano sin las influencias que le han dado forma, aquello que también podría haber sido de otra manera.)

La imagen es de Francesca Woodman

lunes, 2 de julio de 2007

sino "todavía no"






¿Quién de nosotros no pasa la mayor parte de su vida a la sombra de un acontecimiento que todavía no ha tenido lugar?

se pregunta Musil en el cuaderno 21 (1920-1926)

domingo, 1 de julio de 2007

Ella, Lauri Anderson




Acabo de enterarme de que estuvo la semana pasada en Zaragoza y me subo por las paredes, esto me pasa por no leer el Heraldo, con una décima parte de la intensidad del último concierto suyo al que fuí me hubiera conformado.



Y su clásico, que es un pedazo de clásico



Se acabaron las debilidades Martita.