jueves, 9 de mayo de 2013

Ma chambre.



Ayer mi padre trajo dos androides de esos, uno para mi madre y otro para mí. Actuamos como lo que somos, dos tiparracas

-Ya me has vuelto a complicar la vida Matías, ¡lo que me faltaba!¡tener que controlar el consumo de megas!

Dice la Arse.

-¿Preferirías tener un padre experto en lechugas?

Me pregunta Miguel cuando se lo cuento.

-Pues no. Pero es que nadie está satisfecho. Y yo tampoco.

Después de tocar mil botones, ya en la cama, miré a la izquierda y me gustó más lo que veo todos los días. Pero no se ve todo aquí, cuando pongo el ventilador del techo en marcha tengo casi un murmullo de bosque al alcance.


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