Mis amigos argentinos se fueron a vivir ahí justito, al lado de mis viejos, que dirían ellos. Ahora andan todos remezclados, Esteban fuma a escondidas con mi madre, los perros se saltan los dinteles, Valeria se ha convertido en adicta a los mejillones al vapor y a las microfiestas de Matías, y hasta quedan los cuatro para ver informativos e indignarse juntos. Por supuesto se han sumado a la gran idea de mama gata: cada vez que caiga un dictador árabe vamos a cenar kebab. Iniciamos el ritual con Mubarak
-A lo mejor nos hartamos de kebab dentro de un par de semanas-
Dice la esperanzada experta en Oriente Medio
-Los argentinos hablan como si estuvieran subidos en unos tacones altísimos.
Dice también
Y luego dice
-Son encantadoooooooores, vos
Imitando a Valeria.-
Pero me he vuelto a casa inquieta porque siempre que oigo a los Gotan, y hoy han sonado por allí, me pasa lo mismo. Parece que oigo un tam-tam y tengo que salir corriendo hacia el molino. Será la primavera. Qué sé yooooooo...
2 comentarios:
¿Sabes que igual ando por Zaragoza un día de estos?
No sólo iré, además me van a acompañar dos de tus fans.
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