-¡Como no me vas a entender si sabes perfectamente lo que estoy pensando!
Ruth está estudiando español y nada más llegar me dijo:
-Marta, me alegro de hablar contigo. Yo soy una mujer muy interesante
Tiene examen de verbos y todos hemos tomado conciencia de lo complicado que es distinguir el ser y el estar:
-¡No! ¡más composses noooo!¡ no entran!
Grita Ruti. Le hemos etiquetado la casa, pero las etiquetas se han ido cambiando de lugar con el uso, la de silla terminó en una mesa y la de las llaves del coche se pasó a la guantera. Un día la encontré llamando grifo al espejo del fregadero.
Luego está nuestro esperanto: en el molino no hay jardineras, hay vacas de plantas, ni villancicos, aquí siempre se han cantado balconcillos, la casa de aperos es la casa de perros y las castañuelas se han vuelto castañetas.
Descanso mucho en nuestro jaleo de gestos y onomatopeyas.
Imagen Su Blackwell
1 comentario:
Pero cómo me encanta leer cómo lo estáis pasando...y qué envidia ;)
(La imagen me ha recordado a una instalación de William Kentridge de La flauta mágica...es alucinante...se puede ver algo en youtube)
Besos mil, Martina
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