Y digo bien, dice, porque a Gonzalo Escarpa hay que oírlo,
me rindo. una cuestión
de técnica, sin más. no comprender
apenas nada ofrece
nuevas y limpias posibilidades.
ir ofreciendo el desconocimiento, hacerle
entrega al mundo de este interrogante,
que sea finalmente de todos tanta duda,
tanta perplejidad.
no comprendo siquiera
por qué, pero es inútil
tratar de resistirse a ese sosiego
que provoca partir
el pan del estupor
y, al repartirlo,
propagarlo, darlo
a luz, iniciarlo,
no poseer la sola
incomprensión de todos,
y no comprender nada,
y celebrarlo.
P. D. También me viene con frecuencia a la memoria el Verso Kitsch :
Algo me rasga aunque
no tengo vestiduras pero
algo me rasga.
mi infancia son recuerdos de un patio matemático
un tren sale de
y otro
desde el mismo punto
a la misma hora
¿cuál es el problema?
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