sábado, 27 de febrero de 2010

Tormenta a las cinco


Mis padres son unos adictos a la información. Me ven dos veces a la semana y me mandan callar unas diez por visita ¡siempre están oyendo algo interesante! El mundo los tiene sobreexcitados. Y no son gente compulsiva, pero se sienten partícipes de todo: del terremoto en Chile, del referéndum para la reelección de Uribe, de todos los desmanes políticos; nacionales, regionales o interestelares, y de la tormenta de esta tarde.

Con diferente intensidad, pero ese es el debate potente de la cocina. Visto desde allí el salón no es más que el averno de lo actual.

Ha sido especialmente excitante el vermouth con mis progenitores hoy, hemos escuchado boquiabiertos a Rubalcba describiendo la tormenta de esta tarde. Luego he comprobado hasta que punto llega la compenetración de esos dos, la mutua y la que comparten con el universo informativo. Se han terminado las navajas y el chorizo y ya estaban con los chaquetones puestos nada más decir la Arse

-Matías, vámonos al hiper, que este hombre tiene una gran credibilidad y no quiero celebrar mi cumpleaños con huevos duros.

Yo me he quedado pensando que todo nos parece normal, pero que pocas veces le ha sucedido a la humanidad eso de que le avisen con tanta antelación de una tormenta. Que una tormenta avisada es como una tormenta espectáculo. En fin, cosas de mi mucho mirar hacia atrás.

Cuando discuto con mi madre en serio me dice que tendría que haber nacido hace cien años.

La imagen es de Evru

4 comentarios:

Miguel Baquero dijo...

No sé por ahí, por aquellas tierras, pero aquí en la Meseta, tanto rollo con la ciclogénesis explosiva y la "tormenta perfecta" (por Castilla antes se solía decir "tormenta que te cagas", pero eso ha quedado obsoleto, al parecer) y al final, sí, una ventolera que no veas, pero poco más.

Conozco a muchos que se han quedado decepcionados

alicia dijo...

Mis padres comparten con los tuyos esa aficción por beberse a tragos la realidad del mundo en directo. Especialmente les interesa la meteorología y por supuesto, han estado alerta durante todo el fin de semana. Mi madre siempre cuenta que hace mucho (unos cincuenta años) algún gurú apocalíptico predijo el fin del mundo. Según ella todo el mundo se refugió por la tarde en casa, pertrechado (vaya usted a saber por qué) de alimentos y ropa de abrigo. Al final... no pasó nada. A lo que mi madre siempre concluye "vaya decepción". Cosas del directo

Anónimo dijo...

Pues mas al norte todo ha estado en alerta naranja, con los helicópteros preparados, la gente mega-informada y se les han muerto medio centenar ahogados, hay dos millones de gentes sin huevos duros ni agua para cocerlos... que no sé qué seria de nosotros con una fisurita de placa estilo sudbdución... Seguramente con menos metéo hubiese pasado lo mismo... con lo cual...

Marta Sanuy dijo...

Pues tienes razón anónimo, pero no es que yo censurara las advertencias eh.

saludos a todos