sábado, 13 de septiembre de 2008

La última cena



¿Siempre voy a tener esta angustia el último día de molino?. Creo que es un síntoma de que me debería quedar. Es tan saludable el fuego.

2 comentarios:

Bárbara dijo...

Será un síntoma de que debes volver. A mí el pueblo cada vez me llama con más insistencia. Y acudo cada fin de semana.

Miguel Baquero dijo...

Volver o no volver, ésa es la cuestión. Al final mucho me temo que las circunstancias nos obligan a hacer lo que menos nos apetece