María Jesús me decía ayer que cuando la muerte
le produce más extrañeza es cuando se da cuenta de que todo sigue
funcionando. Esta mañana los del ayuntamiento se han puesto a
taladrar y todo ha sido ruido
injusto y esa frase.
Sabía que llegaría el día en el que mi madre
no cruzara la plaza, por eso era tan importante volver la mirada
en el momento exacto y encontrarla, no parecía fácil a aquella
velocidad de la Arse, pero la cruzaba muchas veces, siempre dio muchas oportunidades.
2 comentarios:
Que sencillo y que fácil lo dices.Cada día surge un pequeño homenaje.Encantado de leerte.CURRO.
Qué buen recuerdo el de desayunar con tu madre y con la mía. Qué reconfortante un abrazo de Juliana.besicos.
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