Era el 89, un año intenso en mi
vida, cuando, por fin, encontré lo que buscaba. Estaba en una revista de
Antrophos, en el monográfico sobre Georges Perec en el que descubrí al OULIPO. Tengo una foto de ese día, en la
ponderosa, mi salón de lectura durante años, la pongo.
Se produjo una tensión de millones
de voltios en mi cabeza cuando se estrellaron en ella los números Pitagóricos con las constricciones Oulipianas y la métrica clásica.
¿Qué es un autor del Oulipo? Les preguntan.
Y sus integrantes responden: “Es
una rata que construye por sí misma el laberinto del que se propone salir”.
Para mí que esa respuesta
contiene el germen de la creatividad.
Y puestos a construir
constricciones y laberintos las próximas articulaciones serán una conversación
con er niño que se va a titular ¿Oulipianos o Oulipitos?
O no sé, ese otro siempre mejora
los títulos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario