El nosotros
Es como el colesterol, hay un nosotros bueno y otro malo,
que agrava todas las patologías del yo.
Tres pesadillas
chocarreras inspiradas por la crisis:
-Estaba comprobando la fecha para unos análisis y me di
cuenta de que me citaban en la quinta planta del Corte Inglés.
-Mi madre llevaba días desaparecida. Mi padre, después
de mucho insistir, me contó que estaba trabajando en un bingo.
-De la tercera ni me acuerdo
Pedagogía y ortografía
Doña Manolita era baja, rechoncha, enseñadora y alegre. Doña
María Luisa era alta, delgada, rubia y la mujer del secretario del ayuntamiento.
En la clase de Doña Manolita éramos felices, hasta nos dejaba pasar los exámenes
a limpio. En la de Doña María Luisa había un negrito con forma de hucha y los
castigos costaban dos duros. Sus alumnos estaban continuamente endeudados y nos
lo contaban en el recreo.
Un día sucedió lo más temido, nuestra maestra se puso mala.
La rubia nos mataba a dictados y me pilló una raya o una ralla equivocada,
desde entonces no he sabido diferenciarlas. Cuarenta años después, cuando
aparece la palabra dichosa sólo recuerdo su cara de placer dándome con la regla
en los dedos y mis primeros números rojos: diez pesetas.
Pero ¿Qué quería rayar hoy yo?
De timba con Madam
Bovary.
Voy a volver a hacer reseñas y es evidente que me privan las
novedades: la última que escribí fue sobre los cuentos de Allan Poe. Ahora mi
reto es reflexionar en unas pocas líneas sobre la valentía de Flaubert al iluminarnos
con una saturación de vaciedades.
¿Por qué todo es surrealista o kafkiano y nunca he oído decir
“no te pongas Bovary”? ¡Con el montón de Bovarysmo, o como se llame, que hay!
Bueno, ahí estoy, de fiestas del pilar con Flaubert, intentando pensar en
contemporáneo el síndrome. Hasta me he preguntado cual era la situación más potencialmente
Bovary de mi vida: la he encontrado y la contaré cuando logre traerla a este lado
del lenguaje y me explique como se ajusta al asunto.
Imagen Saul Steinberg
4 comentarios:
Sigue con estas simplezas tan llenas. Bien visto lo de Bovary.
A mi me acaba de subir el colesterol bovaristico...
Gracias, Jesús.
Jodida esa dolencia, parece que la única medicina conocida es el arsénico. Será una falsa alarma.
Gracias, Jesús.
Jodida esa dolencia, parece que la única medicina conocida es el arsénico. Será una falsa alarma.
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