martes, 22 de febrero de 2011

Carnivale



Si metiéramos en una coctelera El obsceno pájaro de la noche de José Donoso, unos gramos de las atmósferas de Faulkner y unos toques de David Lynch sale Carnivale, pensaba anoche cuando, después de clase y terminamos a altas horas horas, me permití dos capítulos más. Sé que me faltan ingredientes, los estoy buscando.

Algunos deseos se cumplen, yo siempre había querido ver las series de un tirón, hasta olvidarme por completo de quién era y de dónde estaba.

HBO supera con creces lo que podía imaginar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me averguenza mi pereza de leerte...esta noche tocaba y me he pegado un atracón. Y digo yo, cómo puedes tener tanta cara...La próxima vez que te oiga decir que eres lectora y no escritora me enfadaré contigo...un poquito más que lo que esta noche me enfadaba lo que otros escribian y no eras tú. Sabes una cosa, he tenido la sensación de que la diferencia entre tú y los otros estriba en que en vez de usar las palabras para contar cosas (de dentro, de fuera, del medio o de lo no existente ni imaginado,... de todo cuentan y bien contado) tu haces que la vida y las sesaciones fluyan con ellas, se fundan con ellas, se conviertan en ellas. Gracias comadre. Muchas veces en todos estos años, ya muchos por suerte y cercania, me siento analfabeta a tu lado o en ti...no se como explicarlo pero seguro que me entiendes, ya sabes no es este mi oficio pero si cabalgamos en el mismo caballo. TE QUIERO. Muchas GRACIAS por una noche como esta y muchas otras en la cocina inundadas de humo y de palabras.
Marisa

Anónimo dijo...

Me averguenza mi pereza de leerte...esta noche tocaba y me he pegado un atracón. Y digo yo, cómo puedes tener tanta cara...La proxima vez que te oiga decir que eres lectora y no escritora me enfadaré contigo...un poquito más que lo que esta noche me enfadaba lo que otros escribian y no eras tu. Sabes una cosa he tenido la sensación de que la diferencia entre tú y los otros estriba en que en vez de usar las palabras para contar cosas (de dentro, de fuera, del medio o de lo no existente ni imaginado,... de todo cuentan y bien contado) tu haces que la vida y las sesaciones fluyan con ellas, se fundan con ellas, se conviertan en ellas. Gracias comadre. Muchas veces en todos estos años, ya muchos por suerte y cercania, me siento analfabeta a tu lado o en ti...no se como explicarlo pero seguro que me entiendes, ya sabes no este mi oficio pero si cabalgamos en el mismo caballo. TE QUIERO. Muchas GRACIAS por una noche como esta y muchas otras en la cocina inundadas de humo y de palabras.
Marisa

Marta Sanuy dijo...

Te pasaste mama china. Gracias.

Lo del analfabetismo es reciproco. Pero tu sabiduría es la que nos saca de atolladeros.

Voy pronto, necesito una ración de comadre y de cocina ahumada. Y otra de hijastra

Besicos cielo.