Vienen raudas dos ideas para intentar justificarme, esto de tanto escribir por escribir no me deja muy buen cuerpo:
-Un amigo me dijo que el año que se divorcio escribió más de doscientos cuentos. Catorce de ellos náufragos y buenísimos.
-A Carlos, que siempre me preguntaba por qué no escribía, le contestaba tambien siempre lo mismo: porque te lo cuento.
10 comentarios:
vaya foto tan buena, me refiero al color, q casi se acaricia
pues es poético eso de que cuando no puedes contarle a nadie cuentos uno se ponga a escribirlos... es exagerado queria, pero muy bonito.
Sucede.
La buganvilla no es mía, tengo una pero es blanca, lo que tengo es la terraza de Mapi hecha unos zorros, aunque el jazmín aún tira, ahora me voy un rato a olerlo. He hecho la prueba de no hacerles ni caso a las plantas durante casi un año, a ver como reaccionaban, y nada imprevisible, unas se han robustecido y las otras se han muerto.
me alegro mucho de que te haya gustado, me anima, porq respecto a ese experimento sufro de vaiven, una veces pienso que es una chorrada como una casa y otras que no está mal, jajaja
besos
Me encanta...Mañana te llamo por la mañana ¿Te acuerdas?
Besicos
No jodas Sonia, es una preciosidad. ¿lo dudas?
Vale Zoe, madrugaré...llama.
y estas tres frases que son? cada una un chupachups... o un puñal?
achuchones
Depende Almayer, me gusta haberte hecho dudar.
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He vuelto de la playa y en mi jardín he recibido la mansa lluvia de las flores fucsias de una enorme buganvilla...regreso y te veo su familiar recuerdo..como un copo de aquella nieve que siento...besos.
Buenas razones para escribir (catrorce cuentos) y para no escribir.
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