skip to main |
skip to sidebar
¡Oh Molino!
¡Aun no os he enseñado el Molino!.
Me acordé mucho del Molino después de leer un poema de Ana en el que hablaba de una casa cerca del mar par cuando seamos viejos.
Nosotros hemos comprado una molino cerca del mar, con una hectárea con mangos, aguacateros y posibilidad de contruir cuevas, para ahora que aun somos jóvenes, sobretodo. Queremos que sea un lugar en el que dar talleres, preparar materiales didácticos, provocar encuentros necesarios, editar, descansar, escribir, pasear, conversar, debatir, desconcertarse. No lo hemos pensado como un lugar para nosotros solos, es para alojar a "nuestras redes".
Ah, nosotros somos Blanca, Rene, Martín y yo. Creemos que estamos de obras, pero con este trote no sabemos del todo, nuestros dos holandeses son errantes, errantes...veremos qué ha sucedido en septiembre.
En El Molino, que está en Almuñecar hay:
una yuca o izote de más de cien años
despacho al aire libre
fuego, una chimenea bien conversada.
largas sesiones de lectura
estupendos encuentros a la orilla del mar
una hornacina con un pensador africano mirando una botella de vino desde hace años.
muchísimo amor
Silencio y una silla, desde la que no se ve, pero se intuye el mar.
8 comentarios:
eso no es un molino
es una mina de la que sacar inspiración!!!
bss
No se si molino o mina, pero tiene una pinta...qué día me puedes hacer un hueco para mirar los libros?
Besos
Me parece que estás intentando sacarlo a la venta...pues lo haces estupendamente!...la verdad que esos lugares donde a veces conseguimos que los vínculos de ternura afloren sin problemas y el silencio interior es un remanso más...esos lugares no tiene precio...un beso desde la azotea de María Zambrano
Joder, tiemblo de envidia...
Molino-Mina...qué se yo...¡es la primera decisión crematísica que he tomado en mi vida!..
Fernando no está a la venta,¡qué va!, ¡con lo que nos ha costado llegar hasta allí!. Además es un VOF, una propiedad colectiva, aquí no existe pero si en Holanda, solo podemos actuar por unanimidad y no podemos vender el molino, solo nuestra parte.
Ana, menos temblores, que tu estás sin duda en esta red, y es difícil escaparse de estas redes, desde Madrid cuatro, cinco horitas de coche, cuando quieras no tienes más que decirlo y te paso las llaves.
Marta era una broma mujer...lo decía por el cariño que hablabas de él...besos
Molino, había oído hablar mucho de tí.Encantado de haberte conocido.
Publicar un comentario